Hemos perdido el verdadero sentido el amor. Cuando Dios estuvo entre nosotros dejo establecido que debíamos amarnos de una manera especial, sin arrogancia ni por hipocrecia, de esa forma podríamos agradarle cada día mas.
Hace algunos días fui espectador de un acontecimiento muy inusual, que sucedió en un tiempo y lugar que para el caso no es necesario acotar.
Una iglesia bien formada bajo los valores de la sana doctrina del Dios altísimo perdió repentinamente su guía y mentor, quien en uso de sus facultades dejo a la congregación un documento para presentar en el la forma y manera de como podían manejarse los asuntos de la iglesia de suceder, como en efecto aconteció, su desaparición física de entre los mortales. esto desato una ola de acontecimientos y comentarios que no venían al caso y desafortunadamente la congregación esta muy disgustada y consternada.
Mi alma tocada por esa situación fue persuadida por el Espíritu Santo del Dios Altísimo a llevarles a una reflexión haciéndoles entender que lo mas importante eran las almas de las pequeñas ovejas que allí se congregaban y las disputas personales debían desaparecer porque Dios no estaba de acuerdo con ese tipo de comportamiento entre sus amados, a Dios gracias las disputas han cesado y un nuevo rumbo tomara la dirección de la iglesia hasta que Cristo venga por sus Santos
Luces del Norte
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