Muchas veces pensamos que Dios no escucha las peticiones que le hacemos, sin embargo el nunca olvida ninguna de ellas, solo que a veces nosotros mismos colocamos tropiezos con nuestra falta de fe, esa fe que hace que las cosas ocurran en el entorno en el que estamos, que cuando nadie ve la salida, nosotros vemos mil salidas, cuando todo esta oscuro siempre vemos luz entre las tinieblas mas densas, y cuando nada tiene solución solo esperamos en silencio, amamos y confiamos en el sin decir nada solo para regocijarnos de que él ya lo hizo todo y estará perfecta su respuesta pues esta llego en el momento indicado y señalado para su gloria vamos confía en el que nada es imposible para Dios.
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