Cada vez que nuestros objetivos
coinciden con la voluntad del Señor, podemos contar con su ayuda para
alcanzarlos. Esta verdad está claramente confirmada en la historia de Josué.
Puesto que Dios le dio la gran responsabilidad de introducir a los israelitas a
la Tierra Prometida, también le dio todo lo que necesitaba. Él hará lo mismo por
nosotros cada vez que le creamos y demos un paso al frente para lograr los objetivos
que Él ha dispuesto para nosotros. Sus promesas: Dios le aseguró a Josué que le
daría la tierra y que nadie sería capaz de sostenerse delante de él. Asimismo, el
Señor le dará fuerzas a usted para que logre lo que Él le ha llamado a hacer, y
ni el hombre ni Satanás podrán frustrar sus propósitos si se mantiene firme en
la fe. Su poder. Esfuércese y sea valiente, porque encontrará obstáculos que
pondrán a prueba su obediencia. Pero ese valor no es algo que conseguimos en nosotros
mismos. Se desarrolla por medio de la confianza en el Señor. El valor viene
cuando nuestra fe es más fuerte que nuestro temor. Su Palabra. El éxito de
Josué estuvo en su obediencia a la Palabra de Dios. Lo mismo vale para
nosotros. Si las Sagradas Escrituras no están moldeando nuestros pensamientos,
palabras y acciones, simplemente nos descarriaremos al no ir por el camino que
Dios ha planeado para nosotros♥
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