♥Todo Comienza Con Dios♥
No tiene nada que ver con usted. El
propósito de su vida es excesivamente mayor que su realización personal, que su
paz mental, e incluso que su felicidad. Es excesivamente mayor que su familia,
que su profesión y que sus mayores sueños y ambiciones. Si quiere saber por qué
fue puesto en este planeta, tiene que empezar con Dios. Usted nació debido a Su
propósito y para Su propósito.
La búsqueda del propósito de la vida ha
dejado perpleja a la gente por miles de años. Esto es porque normalmente
empezamos en el punto de partida equivocado: nosotros mismos. Nos hacemos
preguntas egocéntricas como ¿Qué quiero ser yo? ¿Qué debería de hacer con mi
vida? ¿Cuáles son mis metas, mis ambiciones, mis sueños para mi futuro? Pero
enfocarnos en nosotros mismos nunca nos revelará el propósito de nuestras
vidas. La Biblia dice, "Dios es el que dirige las vidas de sus criaturas;
la vida de todos está en su poder." 1 Contrario a lo que muchos libros, películas
y seminarios populares le digan, no descubrirá el significado de su vida si lo
busca dentro de usted mismo. Probablemente ya ha probado eso. Usted no se creó
a sí mismo, ¡consecuentemente no hay manera que usted pueda decirse para qué
fue creado! Si le diera un invento que nunca ha visto, no sabría su propósito, y
el invento mismo sería incapaz de decírselo. Sólo su creador o el manual de
instrucciones podrían revelarle su propósito.
Una vez me perdí en las montañas. Cuando
me detuve para pedir direcciones al campamento, me dijeron: "No puede
llegar allí desde aquí. ¡Tiene que empezar del otro lado de la montaña!"
De la misma manera, no puede concluir cuál es el propósito de su vida
comenzando con un enfoque en usted. Tiene que empezar con Dios, su Creador.
Usted existe solamente porque Dios desea que exista. Usted fue hecho por Dios y
para Dios. Y hasta que entienda esto, la vida nunca tendrá sentido. Es
solamente en Dios que descubrimos nuestro origen, nuestra identidad, nuestro
significado, nuestro propósito, nuestra importancia, y nuestro destino.
Cualquier otro camino nos llevará a un callejón sin salida. Muchas personas
tratan de usar a Dios para lograr su propia autorrealización, pero eso es poner
la naturaleza al revés y está destinado al fracaso. Usted fue hecho para Dios,
no viceversa, y la vida es acerca de permitir que Dios lo use a usted para Sus
propósitos, no que usted lo use a Él para sus propósitos. La Biblia dice,
"La obsesión con uno mismo en estas cuestiones es un callejón sin salida;
ponerle atención a Dios nos guía a un campo abierto, a una vida espaciosa y
libre."
2
He leído muchos libros que sugieren maneras de descubrir el propósito de la
vida. Todos podrían ser clasificados como libros de "autoayuda" porque
hablan del tema desde un punto de vista egocéntrico. Libros de autoayuda,
incluyendo los cristianos, generalmente ofrecen los mismos pasos predecibles
para encontrar el propósito de la vida: Considere sus sueños. Clarifique sus
valores. Fije algunas metas. Dese cuenta a qué es bueno. Trate de lograr grandes
cosas. ¡Empiece! Sea disciplinado. Confíe en que puede lograr sus metas.
Envuelva
A otros. Nunca se dé por vencido. En
efecto, estas recomendaciones muchas veces producen un gran éxito. Usted puede generalmente
tener éxito en realizar una meta si se propone hacerlo. ¡Pero ser exitoso y
cumplir el propósito de su vida no son la misma cosa en lo absoluto! Usted
puede lograr todas sus metas personales, tener un éxito rotundo de acuerdo a
los criterios del mundo, y, aun así, no encontrar los propósitos para los
cuales Dios lo creó. Necesita más que consejos de autoayuda. La Biblia dice,
"La autoayuda no es ayuda del todo. El auto sacrificio es el camino, mi
camino, a descubrirte a ti mismo, tu verdadero yo."
3 Este no es un libro de autoayuda. Este
libro no es acerca de cómo encontrar la carrera perfecta, ni de cómo lograr sus
sueños, o de cómo planificar su vida. No es acerca de cómo meterle más
actividades a una agenda ya sobrecargada. Al contrario, le enseñará cómo hacer menos
en la vida, enfocándolo en lo que más importa. Es acerca de llegar a ser lo que
Dios lo creó que fuera. ¿Cómo, entonces, descubre el propósito para el que fue
creado? Sólo tiene dos opciones. Su primera opción es la especulación. Esto es
lo que la mayoría de los individuos escogen. Se hacen sus conjeturas, se hacen
sus suposiciones, se hacen sus teorías. Cuando una persona dice, "Siempre
he creído que la vida es...," lo que quiere decir es, "Esto es lo
mejor que puedo adivinar." Por miles de años, brillantes filósofos han
discutido y especulado acerca del significado de la vida. La filosofía es una
materia importante y tiene sus usos, pero cuando se trata de determinar el
propósito de la vida, aún los filósofos más sabios sólo están adivinando.
El doctor Hugh Moorehead, un profesor de
filosofía de Norhteastern Illinois University, una vez le escribió a los
filósofos, los científicos, los intelectuales y los escritores más famosos del
mundo preguntándoles, "¿Cuál es el significado de la vida?" Y después
publicó sus respuestas en un libro. Algunos ofrecieron lo mejor que podían
adivinar, otros admitieron
Que se inventaron un propósito para sus
vidas, y otros fueron lo suficientemente sinceros como para admitir que no
tenían idea. De hecho, unos cuantos de estos famosos intelectuales le pidieron
al doctor Moorehead que les escribiera y les dijera ¡si él había descubierto el
propósito de la vida!
4 Dichosamente, existe una alternativa a
la especulación sobre el significado y el propósito de la vida. Es la
revelación. Podemos descubrir lo que Dios ha revelado acerca de la vida en su
Palabra. La manera más fácil de descubrir el propósito de un invento es
preguntarle a su creador. Lo mismo es verdad para descubrir el propósito de su
vida: pregúntele a Dios. Dios no nos ha dejado en la oscuridad para que andemos
con dudas y en incertidumbre. Él ha revelado claramente sus cinco propósitos
para nuestras vidas a través de la Biblia. La Biblia es nuestro Manual de
Instrucciones: explica por qué estamos vivos, cómo funciona la vida, qué evitar
y qué esperar del futuro. La Biblia explica lo que ningún libro de autoayuda o
de filosofía podría saber. La Biblia dice, "La sabiduría de Dios... entra
profundo en lo interior de Sus propósitos... no es el mensaje más nuevo sino
que es más parecida al mensaje viejo – lo que Dios determinó como el camino
para manifestar lo mejor de él en nosotros."
5 Dios no sólo le ha dado comienzo a su
vida; Él es la fuente de su vida. Para descubrir su propósito en la vida, tiene
que dirigirse a la Palabra de Dios, no a la sabiduría del mundo. Tiene que
edificar su vida sobre verdades eternas, no en la sicología popular, o en
información que lo motive a tener éxito o en historias inspiradoras. La Biblia
dice, "Es en Cristo que descubrimos quiénes somos y para qué vivimos.
Mucho antes que oyéramos de Cristo por primera vez y empezáramos a tener
esperanza, él tenía sus ojos puestos en nosotros, tenía planes para nosotros
para que viviéramos gloriosamente, lo cual es parte del propósito general que él
está trabajando en todo y en todos."
6 Este versículo nos da tres verdades
acerca del propósito de su vida.
1. Usted descubre su identidad y su
propósito a través de una relación con Jesucristo. Si no tiene una, más
adelante le explicaré cómo empezar una.
2. Dios estaba pensando en usted
muchísimo antes de que a usted se le ocurriera pensar en Él. El propósito de
Dios para su vida precede su concepción. ¡Él planeó su propósito antes de que
usted existiera y sin sus sugerencias! Usted puede escoger su carrera, su
cónyuge, sus pasatiempos y muchas otras partes de su vida pero no tiene la
escogencia de decidir su propósito.
3. El propósito de su vida cabe en un
propósito cósmico más amplio que Dios ha diseñado para el resto de la eternidad.
De esto se trata este libro. Andrei Bitov, un novelista ruso, creció bajo un
régimen comunista ateo. Pero Dios captó su atención en un día sombrío. El
recuerda: "Cuando tenía veintisiete años, mientras viajaba en el metro de
Leningrado (ahora San Petersburgo) fui abrumado por una desesperación tan
grande que la vida me pareció como que se detuvo instantáneamente, quitándole
todo su futuro y con ello su significado. Repentinamente, una frase apareció
por sí sola: Sin Dios la vida no tiene sentido. Repitiéndola en asombro,
ascendí la frase como una escalera automática, me salí del metro y entré en la
luz de Dios."
Quizá se haya sentido en la oscuridad
acerca de su propósito en la vida. Lo felicito, usted está a punto de entrar en
la luz.
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